UNA DEPRESIÓN INDIVIDUADORA (9)


Así, pues, aunque el proceso de individuación del saber es, en apariencia, un proceso eminentemente intelectual, también cuenta con la intervención de emociones y sentimientos , las cuales facilitan el proceso. Y entre todas ellas y por sorprendente que puede parecer, es de destacar en especial el papel de la tan temida y sufrida depresión. Pero no todas las depresiones son del mismo tipo, ni en todas se requiere un tratamiento farmacológico, ni tampoco psicoterapéutico. Así, existe un tipo de depresión al que se denomina depresión funcional y también depresión reestructuradora , cuya finalidad es reestructurar los contenidos psíquicos, ayudándonos a dejar aquellos que ya no nos son útiles. Cuando, tras un resultado infructuoso del razonamiento creativo para encontrar algo nuevo respecto a lo conocido , se ha de utilizar el razonamiento reflexivo para volver atrás y analizar desde el principio en lo que se ha podido fallar, esta reflexión suele venir acompañada, ya no sólo de tristeza, sino también, con frecuencia, de depresión funcional. Su función es entonces facilitar la desvinculación de lo que ha posibilitado el fallo, acompañando a lo que denomino un proceso de duelo de las ideas . Durante éste se experimentan vivencias análogas a las de un proceso de duelo por la pérdida de un ser vivo, pero su finalidad es quedar libres de ideas inservibles, para poder mirar hacia nuevas direcciones y poder encontrar alguna idea nueva.

A este proceso de duelo de las ideas el psicoterapeuta psicoanalítico Emmy Gut lo denomina el trabajo productivo de la depresión y también me gusta denominarle trabajo creativo de la depresión. Gut distingue en su desarrollo cinco fases, que son las siguientes: a) fracaso en el logro de algo nuevo, b) frustración perpleja ante el fracaso, c) preocupación intensa por ver qué es lo que está equivocado, d) rumiación para encontrar nuevas soluciones, y por último, e) resolución implementando algo nuevo que se ha encontrado. Al igual que en el proceso de individuación del saber no se trata de una secuencia lineal rígida, sino que hay idas y venidas como en zig-zag, con avances, retrocesos y también superposiciones durante las que más de una fase pueden estar activas al mismo tiempo. Tampoco son fases y vivencias de las cuales seamos siempre conscientes en todo momento, sino que con frecuencia las vivimos también inconscientemente y a veces durante largos períodos de tiempo, incluso mientras vamos realizando otras actividades que ocupan nuestra atención consciente y que no tienen nada que ver con el tema en cuestión. Lo curioso es que estas vivencias inconscientes, las cuales pueden exteriorizarse como un malestar que no sabemos a qué atribuirlo, también forman parte inseparable del proceso individuador -y, por tanto, creador- de la depresión . De hecho, paradójicamente y generalizando, podemos afirmar que "sin depresión no hay individuación " o también que "sin depresión no hay creación". Además, no se trata de un proceso de depresión que sólo sea aplicable al saber, sino que también es aplicable al vivir en general y a cualquiera de aquellas manifestaciones en las que es necesaria la creatividad. Por tanto, aunque no está de más recibir ayuda si pensamos que las cosas van a peor, en principio no hemos de temer la depresión cuando es funcional, sino que hemos de vivirla y aceptarla como un aspecto más de nuestro crecimiento.


PARA VOLVER AL SUMARIO